Angiografía con fluoresceína
¿Qué es la angiografía con fluoresceína?
La angiografía con fluoresceína (AF) es una técnica de diagnóstico por imágenes que se utiliza para evaluar el flujo sanguíneo y la circulación dentro de la retina y la coroides del ojo. Implica la inyección de un tinte fluorescente llamado fluoresceína en una vena, generalmente en el brazo, seguida de la toma de fotografías secuenciales a medida que el tinte circula por los vasos sanguíneos del ojo. Este procedimiento proporciona información valiosa sobre la integridad, la perfusión y las anomalías de la vasculatura retiniana y coroidea.
Fundamentos de la angiografía con fluoresceína
Así es como funciona la angiografía con fluoresceína y su importancia en la práctica clínica:
- Preparación: Antes del procedimiento, se dilatan las pupilas del paciente con gotas para los ojos para facilitar la obtención de imágenes de la retina. El paciente se coloca frente a una cámara especializada equipada con filtros que permiten la visualización del colorante de fluoresceína.
- Inyección de fluoresceína: se inyecta una pequeña cantidad de fluoresceína en una vena, generalmente en el brazo. El tinte circula rápidamente por el torrente sanguíneo y llega a los vasos sanguíneos del ojo en cuestión de segundos.
- Captura de imágenes: a medida que el colorante de fluoresceína fluye a través de los vasos sanguíneos de la retina y la coroides, se toman fotografías secuenciales a intervalos rápidos utilizando la cámara del fondo de ojo. La cámara captura imágenes del colorante a medida que pasa a través de los vasos sanguíneos, resaltando las áreas de perfusión normal, así como cualquier anomalía u obstrucción.
- Análisis: Los especialistas en retina analizan las imágenes capturadas para detectar signos de patología retiniana, como áreas de filtración, bloqueo o crecimiento anormal de vasos sanguíneos. La angiografía con fluoresceína proporciona información detallada sobre la estructura y la función de la vasculatura retiniana, lo que ayuda a diagnosticar y controlar afecciones como la retinopatía diabética, la degeneración macular, las oclusiones de las venas retinianas, las oclusiones de las arterias retinianas y la uveítis.
- Planificación del tratamiento: la angiografía con fluoresceína desempeña un papel fundamental en la planificación del tratamiento de los trastornos de la retina y la coroides. Al identificar áreas de flujo sanguíneo anormal o fugas, ayuda a los médicos a determinar las intervenciones de tratamiento más adecuadas, como la terapia con láser, las inyecciones intravítreas o los procedimientos quirúrgicos. También permite la administración dirigida del tratamiento a áreas específicas de la patología, maximizando la eficacia y minimizando los posibles efectos secundarios.
- Monitoreo: Las angiografías con fluoresceína seriadas se pueden utilizar para monitorear la progresión de las enfermedades de la retina y la respuesta al tratamiento a lo largo del tiempo. Al comparar imágenes tomadas en diferentes momentos, los médicos pueden evaluar los cambios en la perfusión retiniana, identificar nuevas áreas de patología y ajustar los planes de tratamiento según sea necesario.
En general, la angiografía con fluoresceína es una herramienta de diagnóstico valiosa en oftalmología, que proporciona información detallada sobre el flujo sanguíneo retiniano y coroideo y permite la visualización de anomalías vasculares que pueden ayudar al diagnóstico, tratamiento y control de ciertas enfermedades de la retina. Su capacidad para visualizar anomalías vasculares y guiar las decisiones de tratamiento la convierte en un recurso indispensable en la evaluación, el control y el seguimiento de ciertas enfermedades de la retina.