Oclusión de la vena retiniana
¿Qué es la oclusión de la vena retiniana?
Una oclusión de la vena retiniana (OVR) es un bloqueo u obstrucción de una de las venas que transportan sangre desde la retina, el tejido sensible a la luz que se encuentra en la parte posterior del ojo. Este bloqueo puede provocar la acumulación de sangre y líquido en la retina, lo que causa pérdida de la visión y otras complicaciones.
Existen dos tipos principales de oclusión de la vena retiniana:
- Oclusión de la vena central de la retina (OVCR): se produce cuando se bloquea la vena principal que drena la sangre de toda la retina. La OVCR se puede clasificar como no isquémica (forma más leve) o isquémica (forma más grave).
- Oclusión de una rama de la vena retiniana (ORVR): se produce cuando se bloquea una de las ramas más pequeñas de la vena retiniana. La OVR es más frecuente que la OVCR y suele afectar a una zona más pequeña de la retina.
La causa exacta de la oclusión de la vena retiniana a menudo se desconoce, pero se cree que está asociada con varios factores de riesgo, entre ellos:
- Edad
- Hipertensión
- Diabetes
- Glaucoma
- Fumar
- Trastornos de la sangre
Los síntomas de la oclusión de la vena retiniana pueden incluir pérdida repentina e indolora de la visión o visión borrosa en un ojo, a menudo descrita como una cortina que cae sobre parte del campo visual. Otros síntomas pueden incluir moscas volantes (manchas o telarañas) en la visión, visión distorsionada o cambios en la percepción del color.
Tratamientos para la oclusión de la vena retiniana
El tratamiento de la oclusión de la vena retiniana tiene como objetivo controlar la causa subyacente, reducir las complicaciones y preservar la visión. Las opciones de tratamiento pueden incluir:
- Observación: En algunos casos de oclusión leve de la vena retiniana, especialmente si no hay pérdida significativa de la visión o edema macular (hinchazón), se puede recomendar observación y monitoreo regular.
- Inyecciones anti-VEGF: Se pueden inyectar medicamentos denominados anti-factor de crecimiento endotelial vascular (anti-VEGF) en el ojo para ayudar a reducir la hinchazón y la filtración de los vasos sanguíneos anormales. La terapia anti-VEGF se utiliza a menudo para tratar el edema macular (hinchazón de la parte central de la retina) asociado con la oclusión de la vena retiniana.
- Inyecciones de esteroides: se pueden inyectar medicamentos con corticosteroides en el ojo para ayudar a reducir la inflamación y la hinchazón en la retina. Las inyecciones de esteroides pueden ser eficaces para tratar el edema macular asociado con la oclusión de la vena retiniana, en particular cuando la terapia anti-VEGF no es adecuada o eficaz.
- Fotocoagulación con láser: la terapia con láser puede utilizarse para sellar vasos sanguíneos con fugas o para reducir el crecimiento de vasos sanguíneos anormales en la retina. El tratamiento con láser puede ayudar a reducir el edema macular y mejorar la visión en algunos casos de oclusión de la vena retiniana.
- Cirugía de retina: En casos raros de oclusión grave de la vena retiniana con complicaciones como neovascularización (crecimiento anormal de vasos sanguíneos) o hemorragia vítrea (sangrado en el gel vítreo), puede ser necesaria una cirugía de retina para eliminar sangre o tejido cicatricial y reparar el daño retiniano.
La elección del tratamiento depende de factores como el tipo y la gravedad de la oclusión de la vena retiniana, la presencia de complicaciones y la salud general y las preferencias del paciente. Es importante que las personas con oclusión de la vena retiniana se sometan a exámenes oculares periódicos y controlen cualquier problema de salud subyacente para ayudar a prevenir una mayor pérdida de visión y complicaciones.
